FRANCISCO CERDA, DIRECTOR EJECUTIVO DE GUDCOMPANY: “CHILE ESTÁ EN UN BUEN MOMENTO PARA REPENSAR LA PROPIEDAD… CON UN ENTENDIMIENTO MÁS HUMANO”
El fundador de Gudcompany y miembro del Advisory Board de Purpose Latam comparte sus reflexiones sobre el cambio sociocultural en las empresas y la conversación sobre formas alternativas de propiedad.
Por: Equipo Purpose LatAm
¿Qué es una empresa y qué la hace exitosa?
La pregunta no es nueva, pero su respuesta sí va cambiando con el tiempo, y en cada una de esas nuevas miradas hay nuevos desafíos para la generación que las encabeza. Es parte de la reflexión que hace Francisco Cerda: psicólogo organizacional, fundador y director ejecutivo de Gudcompany, una reconocida consultora que acompaña a organizaciones en su tránsito a la madurez empresarial, asesorando su estrategia e impacto.
Para Francisco, esta conversación viene desde su época de estudiante. “Mi primer trabajo fue para una fundación donde hablábamos de democratizar la capacidad emprendedora, y terminé dirigiendo esa fundación. En mi trayectoria laboral me vinculé con la visión del emprendimiento como vehículo de bienestar social y transformación cultural. Cuando comencé, el tema en boga en las compañías era la famosa RSE (Responsabilidad Social Empresaria) pero el concepto no alcanzaba a abordar la generación de valor, entendida en un sentido mucho más amplio al económico.
En tu trabajo en Gudcompany hablas de reinventar las organizaciones. ¿Qué necesita una empresa para transformarse exitosamente en el modelo actual?
Un liderazgo sin ética no tiene futuro en una sociedad como la que vivimos. Experimentamos los cambios cada vez más rápido a través de ciclos cada vez más cortos mientras los consumidores y stakeholders crecen en la consciencia sobre los costos de un sistema que no mide sus consecuencias, por ende exigen más.
En las empresas debemos volver a educarnos en la relación con el dinero, por ejemplo. La plata no es un fin, es energía en potencia, las nuevas generaciones de emprendedores lo entienden mejor, así como el potencial de la colaboración en lugar de solo competencia.
Hay otras cosas re-definiéndose: el lugar y el sentido del trabajo, la inclusión, el poder, los espacios públicos, todos los desafíos que implica la crisis climática, en fin. Esas consideraciones hoy son clave en el proceso de hacer empresa.
¿Cómo te vinculas a la Propiedad Responsable, en qué momento de tu historia empresarial llegas a este concepto?
Contrastando mi formación profesional con experiencias en el extranjero, me di cuenta de que en Chile tenemos una brecha cultural sobre el rol de los empresarios. Entender que una empresa es mucho más que tener un negocio, sino un liderazgo que trae consecuencias: externalidades negativas o enormes beneficios en la comunidad donde te desarrollas.
En su visión más virtuosa, la empresa es una reacción en cadena que afecta para bien la vida de las personas, el entorno, el ambiente, las familias de los trabajadores y tu red de proveedores. Esa idea de responsabilidad no puede desconectarse de la propiedad. Antes de saber que el concepto tenía un nombre, ya me hacía sentido como algo más complejo que, no sé, una definición de Milton Friedman. Así, cuando conocí a Nelson Rodríguez y el trabajo de Purpose, les dije que no tenían que convencerme de nada (ríe).
El trabajo de Purpose en el mundo impulsa estructuras alternativas de propiedad en las empresas, protegiendo su propósito e independencia de largo plazo. ¿Cómo ves la situación para el mercado chileno?
Chile tiene instancias notables de propiedad alternativa. No solamente tenemos ejemplos emblemáticos de afuera como Bosch, es importante hacer más relevantes nuestras experiencias locales, como la de la familia Del Río con Friosur, entregando una parte de la compañía a sus propios trabajadores. Hay historias como las de Fundación Lepe, que se financia a través de tres empresas, cuyas utilidades están destinadas a esa función, y eso existe hace 20 años.
Creo que la estructura de propiedad responsable va muy en línea con el espíritu de cualquier emprendedor, creando algo más grande que ti mismo y, en esa intención, quieres que trascienda a tu persona en todo sentido, en identidad, en valor, en el tiempo. Cuando armé Gudcompany en 2014, definimos crear una fundación que tenga parte de la empresa, nuestro plan a tres años es armarla con el objetivo de asegurar el propósito de Gudcompany: un modelo de negocio especial para atender a organizaciones que no podrían financiar el servicio por sí solas.
¿De qué manera se puede involucrar a más actores de la economía local en esta conversación sobre propiedad alternativa y propósito?
En Chile estamos viviendo un proceso de inflexión sociocultural súper relevante, encarnado en el momento constituyente. Pero en realidad lo que está pasando aquí es parte de algo que ocurre en todo el mundo: una crisis de instituciones que entendíamos de una cierta manera y ya no, como el concepto de democracia representativa o incluso el capitalismo.
Me parece importante que esos cambios no se hagan tan binarios, como un interruptor donde «soy una propiedad responsable o no lo soy». Creo en un sistema de fases donde empresarios e inversionistas reflexionen en una primera etapa de sensibilización, incorporando progresivamente prácticas de gobernanza y responsabilidad antes de pasar a estructuras vinculantes, mostrando el abanico de opciones viables. No digo que todos vayan a sumarse, pero creo que aún hay varios ni siquiera han podido participar de la reflexión. Es saludable partir mostrando y seducir con una idea que puede tener mucho sentido también a más actores de la economía y puede ser una mala estrategia ir al choque: «mira este es el folleto, firma acá”.
Dicho todo eso, Chile es hoy un territorio fértil para impulsar este tipo de temas. Tenemos un buen timing, con un buen mercado, con una buena sociedad. Si pudimos atravesar el experimento neoliberal -y lo digo porque sus mismos responsables lo llamaron así- nuestra capacidad de adaptación está demostrada. Hay nuevas generaciones del mundo de los negocios ya convencidas de plantear la empresa y la gente con un entendimiento humano más sofisticado que la lisa y llana maximización de utilidades.
Puedes conocer más de Gudcompany aquí: https://gudcompany.com/