En septiembre de 2022, la compañía de ropa outdoor Patagonia tomó al mundo por sorpresa anunciando que, a partir de ese momento, su único accionista sería el planeta.
¿Cómo sería posible esto?
Su fundador Yvon Chounard (activista medioambiental, escalador, surfista y empresario), que mantuvo el control de la empresa durante los primeros 50 años innovando constantemente con soluciones pioneras cada vez más respetuosas del medio ambiente , lo explica muy bien en su carta abierta:
“Si bien hacemos lo mejor de nuestra parte para abordar la crisis ambiental, esto no es suficiente. Necesitamos encontrar una manera de poner más dinero en la lucha contra la crisis y mantener los valores de la compañía intactos al mismo tiempo.
Una opción era vender Patagonia y donar todo el dinero. Pero no podíamos estar seguros de que un nuevo propietario conservara nuestros valores o mantuviera empleado a nuestro equipo de personas alrededor del mundo.
Otro camino era hacer pública la compañía. Qué desastre hubiera sido. Incluso las compañías públicas con buenas intenciones se ven bajo demasiada presión por generar ganancias en el corto plazo a expensas de la vitalidad y la responsabilidad a largo plazo.
A decir verdad, no había buenas opciones disponibles. Entonces creamos una propia.
Así es como funciona: el 100% de las acciones con derecho a voto de la empresa se han transferido al fideicomiso Patagonia Purpose Trust, creado para proteger los valores de la compañía; y el 100% de las acciones sin derecho a voto se han entregado a Holdfast Collective, una organización sin fines de lucro dedicada a luchar contra la crisis ambiental y defender la naturaleza. El financiamiento vendrá de Patagonia: cada año, el dinero que generemos tras reinvertir en el negocio será distribuido como dividendo para ayudar a combatir la crisis.”
“Instead of going public, we go purpose”
Te invitamos a leer más sobre la ingeniosa estructura de propiedad de Patagonia y cómo ésta incorpora los principios de steward-ownership, en nuestro análisis acá.